La ruta que tenía algunos puntos con cierto desnivel ha hecho que los senderistas disfruten de cada paso a través de las crestas que convergen en el Pico Carrascal. La ascensión ha merecido la pena por las impresionantes vistas que se extendían desde javalambre, en Teruel, al mar Mediterráneo a la altura de Sagunto.
El camino, que presentaba tramos con bastante emoción y que exigían mucha concentración, ha permitido a los senderistas disfrutar de un día de marcha que tenía su sorpresa… La enorme nevera de Castro, situada muy cerca del castillo del mismo nombre.
Por si estos tesoros de la Serrá d’Espada fueran poco el descenso ha tenido otros puntos de interés histórico… las minas de cinabrio como esta del Socabo que, en los años 50 y 60 dieron de comer a buena parte de los vecinos de la zona y que ahora están cerradas e inundadas.
El regreso a Chovar por el barranco de Aljuez ha sido otro de los descubrimientos de esta salida senderista. Sus rocas y cortados han maravillado a todos cuantos han realizado esta ruta confeccionada por el enfermero Roberto Chordà.
Se puede ver el video de esta excursión en Hoy Comentamos.
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